Review Dragon Ball Super: Super Hero. ¿Buena o Mala?

Review Dragon Ball Super: Super Hero

En este review de Dragon Ball Super: Super Hero, la película de 2002, veremos por qué es una más que digna nueva iteración de la franquicia estrella de Akira Toriyama. La trama es sencillamente encantadora y épica a partes iguales, con sus defectos, sí, de los que hablaré también en este vídeo, pero con una cantidad de amor al detalle que sencillamente la hacen merecedora de toda tu atención de principio a fin. También puedes ver la review en el canal de youtube de Dragon Ball.

Empezando con un inicio que recorre la historia de la Red Ribbon desde que Goku era un pequeño niño aniquila ejércitos, hasta que Gohan acabó con el no tan perfecto androide Cell.

Toda esa parte realizada con una animación más tradicional podría hablarnos de dos futuros que serían ciertamente esperanzadores: un posible remake de Dragon Ball y Dragon Ball z de calidades estratosféricas, o el tipo de animación que veríamos en la vuelta de Dragon Ball super a las televisiones. Cualquiera de ellas sería maravillosa.

Review Dragon Ball Super: Super Hero

Como maravilloso sería también disfrutar de la serie con el tan injustamente criticado CGI de Super Hero. No, no es el típico CGI de otras películas que nos recuerda más a un videojuego que a una serie de animación. Su fluidez y movimientos de cámara sorprenden tan a menudo, que puedo afirmar sin miedo a equivocarme que super hero cuenta con algunas de las escenas más bellas de toda la franquicia de Dragon Ball.

Piccolo saliendo de la Red Ribbon o de la atalaya de Dende y el maestro Karin son dos muestras indiscutibles de ello.

Por supuesto también hay momentos en los que no logra mantener el tipo de forma tan sobresaliente, pero es que eso pasa hasta en las mejores casas, refiriéndome por mejor casa a Dragon Ball Super Broly.

Por ejemplo, algunos primeros planos de Goku y Vegeta son mejorables, los diseños de Goten y sobre todo de Trunks adolescentes se veían un poco extraños y, sorprendentemente, varios de los pocos planos que tuvo Gohan Bestia. Este último sorprende sobremanera que no se esforzaran más en pulir su CGI, teniendo en cuenta que era el plato estrella de la película y que estuvo muy poco tiempo en pantalla.

Supongo que los tiempos de producción siempre apresurados y el hakeo a Toei pudieron tener algo que ver, pero en cualquier caso es verdad que no podemos hablar de un apartado visual impecable.

Pero sí sobresaliente, y eso sin duda supera por mucho las catastrofistas críticas que sufrió Super Hero durante muchos meses por ese mismo tema.

Siguiendo con esta review de Dragon Ball Super: Super Hero, hablaremos del apartado sonoro, que era otra de las grandes dudas ya que hasta el último momento no descubrimos en su total plenitud el tema principal del film. Es por supuesto este que está sonando ahora y junto a otros secundarios, creo que de nuevo aportaron su granito de arena para hacer de esta una de las mejores película de la historia de Dragon Ball.

Y la película finalmente comenzó con el que es el pasado presente y futuro de Dragon Ball, acompañado de la que podría dar la vuelta a su trágico paso por Dragon Ball GT.

Hablo de Piccolo y Pan por supuesto, el primero padre adoptivo, maestro y ahora también niñero tanto de Gohan como de su hija. La segunda primogénita del saiyajin y peleador con más potencial del universo Z, en algo que se han encargado de recalcar por activa y por pasiva tanto Piccolo como Akira Toriyama en los últimos tiempos, por si había alguna duda tras varias décadas condenado al ostracismo argumental.

La relación de estos dos recuerda sobremanera a la de Gohan pequeño con Piccolo post canonización por parte de Goku, solo que con un cariño todavía superior entre ellos por el inevitable cambio en la personalidad del namekuseijin.

Si trabajan adecuadamente el personaje de pan, y le otorgan ese plus de furia heredado de su padre, podríamos tener un futuro muy esperanzador para la nieta del grandioso Mister Satan. Depende de los guionistas y de nadie más.

Por otro lado tuvimos la trama de cómo la Red Ribbon se había reformado. Y es que hay que tener en cuenta que Toriyama ideó esta película como toda una alegoría al pasado más glorioso de Gohan y quizás incluso de Dragon Ball.

Lo hizo además aportando detalles muy de agradecer al lore, como es el nombre de la androide 21, y su línea genealógica que dio como resultado al doctor Hedo.

Un sujeto del que no terminó de cuadrarme su personalidad. Salió de la cárcel lanzando una bomba y asegurando que había asesinado a varios de sus compañeros de celda, pero luego parecía ser un obsesionado con los súper héroes y todo lleno de bondad. Fue un poco incoherente en ese sentido para mí.

Pero bueno, en líneas generales es un personaje bien para mí, que encajaba bien en los diálogos que compartía con Magenta y su mano derecha Carmín. Esos tres se montaron un delirio conspiratorio de lo más creíble para ojos ajenos acerca de los guerreros Z y la corporación cápsula.

Toda esa historia de alienígenas, tecnología robada y seres que salen volando y se comportan extraño, es sin duda de lo más originalmente creíble que he visto para convertir una trama de héroes en una trama de villanos, poniendo a Cell como el salvador que no cumplió su objetivo. Magistral, sin lugar a duda.

Lo que no me pareció ni mucho menos magistral fue la personalidad tan descaradamente pachona de Gohan.

Pongámonos en situación. Hablamos de un niño que con cuatro años tuvo que ayudar a salvar el mundo contra Raditz, un año después contra Vegeta y Nappa, al poco contra Freezer, luego contra los androides y tras un descanso se dio cuenta de que no podía relajarse con la llegada de Majin Buu.

Siendo como es un personaje tan inteligente e implicado, lo siento pero no me parece nada lógico que desde super le hagan ver una y otra vez tan pasota e inconsciente. No entrena, no recoge a su hija, su mujer y su hija de hecho sí entrenan, e incluso llega a parecerle poco probable que haya una nueva amenaza pero en cualquier caso le cede la responsabilidad a Goku y Vegeta.

A nivel narrativo, sencillamente, no me encaja con una personalidad de un erudito intelectual.

Más cuando ya son varias veces en el anime donde dijo que iba a entrenar, e incluso en el manga se le ha visto ya más comprometido con su evolución.

De hecho, y dado que al final dice que estuvo practicando el Makankosapo se podría deducir que sí que entrena, pero no es lo que se vio en la película. Lo que se vio es un Gohan al que le costaba acceder y mantener su estado definitivo, y que consiguió un powerup bestial sin grandes argumentos que lo sostengan.

En ese aspecto, creo que, si hubieran mostrado a un Gohan más comprometido, nadie se hubiera quejado de que alcanzara el nivel que se supone que tiene en Gohan Bestia. La personalidad tontaina y las escenas en las que pierde la semilla senzu no me importan, ya que a fin de cuentas es hijo de su padre, pero se le debería evolucionar ya en lo de “no entreno porque soy un inconsciente”. Sencillamente no le encaja a un personaje con tanta historia detrás.

Dicho eso, la transformación es impactante y muy emocionante, aunque deben pulirla a futuro visualmente hablando y, sobre todo, aprovecharla bien. Haré un vídeo de Gohan Bestia y de los demás por separado en un futuro cercano.

Y por otro lado está Piccolo. Con él, cero problemas. Considero que se ha hecho justicia a algo que debía haber sucedido hace mucho tiempo. Siendo lo contrario que Gohan, ha entrenado a su manera sin descanso durante décadas, por lo que sin duda se merecía volver al nivel de los más poderosos. Además, sus batallas siempre son muy épicas de ver por su variedad de técnicas, como pudimos comprobar con una de las mejores de la franquicia como es la pelea contra el androide 17.

Sumado a eso tiene un origen lógico, como es que Shenlong le haya liberado su poder oculto y, de esa manera, le haya conseguido desbloquear un estado hasta ahora desconocido en los namekuseijins.

En cualquier caso, siguiendo con esta review de Dragon Ball Super: Super Hero, la buena noticia y supongo que indiscutible, es que los guionistas de Dragon ball están abriendo la puerta a un futuro en el que tanto Goku, como Vegeta, Broly, Gohan y Piccolo, sean parte activa de futuras tramas.

Ya veremos si se unen Pan y sobre todo Goten y Trunks, ya que estos dos podrían quedarse para toda la eternidad relegados a un segundo plano humorístico.

En cuanto a Goku y Vegeta, honestamente me encantó que por una vez se hayan atrevido a dejarlos en un segundo plano. La única manera de quitar la dependencia de buena parte del fandom hacia estos dos personajes, es forzando a que los espectadores se tengan que comer un plato de verduras de vez en cuando. Quizás las verduras no te gusten tanto como la carne, pero sin dudas son necesarias y le aportan muchísimas cosas positivas a la trama. A largo plazo, es lo más saludable que le puede pasar a la franquicia.

Es más, hasta los que gritaban casi complacidos de los supuestos malos números que estaba haciendo la película en Japón, ahora estarán bien callados al comprobar cómo está siendo un éxito parece que incluso superior a super Broly en el resto del mundo. Es super importante que así sea para que Toei no recoja cable y nos retorne a la dupla Goku y vegeta por los siglos de los siglos.

Aún así, las escenas en el planeta de Beerus le dieron una frescura extra a una trama de la película que se desarrollaba en paralelo, y en las que por supuesto no hicieron referencia más que a los hechos del anime. Esto me reafirmo que se debe a un tema puramente comercial, de no confundir al espectador casual que no tiene ni pajolera idea de quien es Moro, Granola, o qué es eso del Ultra Ego.

Lo que no me cuajó fue ese discursito de Vegeta sobre entrenar la mente y tranquilizar el cuerpo, y principalmente cómo Goku hacía ver cómo si no entendiera nada. Es verdad que Vegeta entrenó eso en el planeta Yardrat, pero no es menos cierto que Goku ha logrado dominar el ultra instinto precisamente por controlar sus emociones y tranquilizar su cuerpo. No sé, es de nuevo algo que se me antojó bastante inconsistente, pero a fin de cuentas propio de tramas que recaen en manos distintas según se trate de anime semanal, manga mensual o películas anuales.

Y así, luego de disfrutar de buena gana la primera mitad de la película en la que todo se fraguó y se mascó, y en la que los momentos graciosos daban paso casi sin darte cuenta a los jodidamente épicos, empezó el show de las peleas frenéticas.

Aún así fue bastante destacable cómo lograron por primera vez combinar con tanta frecuencia los golpes épicos con los gags cómicos. Lo mismo se te escapaba un grito de emoción al ver a Gohan recuperar su instinto de batalla, que inmediatamente después te reías por su curioso final de batalla con gamma 1.

Toriyama en estado puro, y eso a veces es tan bueno como malo. El bueno de Akira necesita sin lugar a dudas de unos editores que tiren de él para que no se vaya demasiado al terreno humorístico, y ellos necesitan de él para darle sobriedad y desenfado a las escenas. Veremos qué sucede cuando definitivamente Tori se vaya del mundo Dragon Ball, de nuevo.

Los androides Gamma 1 y Gamma 2, sobre todo el 2, lograron ganarse el cariño del público con personalidades y aspecto al principio simplones, pero con actos de verdaderos súper héroes. Digamos que se asemejaban más al androide 16, el tío del doctor Hedo, que a 17 y 18 cuando aparecieron en pantalla. Ellos creían que hacían el bien, y cuando se dieron cuenta de lo contrario, lucharon con su propia vida para defender a su creador y al planeta tierra. Al principio era de los que no terminaban de cuajarle estos dos personajes, y ahora soy de los que echarán de menos a gamma 2 y esperan ver más de gamma 1 y el doctor hedo en el futuro.

Es más, este último podría ser clave en futuras sagas al trabajar en la corporación cápsula y poder ayudar a derrotar a nuevos enemigos. Las posibilidades en el universo de Dragon Ball, lejos de hacerse cada vez más escasas por sus décadas en emisión, parecen más amplias que nunca.

Y luego estaba Cell Max. Posiblemente el mayor motivo de crítica de los detractores de la película. Y aunque es verdad que nace del deseo de Magenta de mejorar al original, y a la obsesión de Hedo de hacer cosas al estilo de super héroes retro japoneses, sí que es verdad que tiene un tufillo descarado a Bio-Broly sin ninguna personalidad ni razón de ser.

Dicho eso, debido a su tamaño y personalidad sin sentido, la trama permitió que fuera lógico que todos se enfrentaran a él al mismo tiempo y de diversas formas. Nos alegró la vista con humor, epicidad, sacrificios e incluso la vuelta de Piccolo Gigante.

Todo cerrado con la mayor de las epicidades, y es que ver a Gohan acabando con un villano principal, con nueva transformación y usando el Makankosapo, satisface los deseos más pervertidos que he tenido durante décadas.

En líneas generales considero que Dragon Ball Super: Super Hero es una de las mejores películas de la historia de Dragon Ball, solo por detrás de Super Broly y bastante por delante de la batalla de los dioses y la resurrección de Freezer.

Hasta Krilin tuvo tiempo de demostrar por qué es el que más mérito tiene, por qué es el puto amo y porque, aunque todos se rían de él, probablemente nadie seguiría vivo si no fuera por sus grandes aportaciones.

Me gustó mucho Super Hero y creo que cuanto más tiempo pase, más me va a gustar tanto a mi como a la mayoría del fandom.

Mi nota para la review de Dragon Ball Super: Super Hero es un notable alto. Un 8 sobre 10 aproximadamente, ya que para mí las cosas buenas compensan sobradamente a las malas. Absolutamente disfrutable, entrañable y épica. Una mezcla que ya casi se había perdido en los largometrajes de Dragon Ball. ¿Y cuál es la tuya?


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